En programa de Piers Morgan en la CNN, Gervais concede la primera entrevista después de hacer varios enemigos -pero miles de admiradores- con su presentación en los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. En ella se muestra tajante: le importa bien poco lo que la gente, incluidas las estrellas del celuloide, piensen de él.
"No es mi trabajo que preocuparme por lo que la gente piensa de mí, ese es el trabajo de un político", dijo Piers Morgan durante la entrevista, que tuvo lugar la noche del miércoles. "No me importa lo que la gente piensa de mí", sentencia.
En todo caso, Gervais asegura que no recibió ninguna reacción negativa a sus bromas entre bastidores, y que los organizadores en ningún momento se dirigieron a él para ordenarle que rebajara el tono de sus chistes y que, evidentemente, tampoco le retuvieron para que no regresara al escenario durante un tiempo. Todo salió según lo programado.
"Me contrataron para un trabajo, y si no me quisiera, no me habrían contratado", sentencia Gervais que durante la gala hizo bromas sobre la sexualidad de estrellas como John Travolta o Tom Cruise, sobre la avanzada edad de las protagonistas de Sexo en Nueva York, sobre la escasa calidad de la película de Angelina Jolie y Johnny Depp o sobre el alcholismo de Charlie Sheen.
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