elmundo.es: "La rueda de prensa, también conocida por conferencia, es un género en sí mismo. Y no necesariamente periodístico. El asunto consiste en que un grupo de gente con libreta o grabadora se sienta delante de otro grupo, menos numeroso y mejor vestido, sin grabadora. Ni libreta. Los primeros hacen preguntas y los segundos responden. Siempre (o casi) por este orden. Eso sí, la mecánica del invento no garantiza que las respuestas tengan nada que ver con las cuestiones planteadas. Es más, lo raro es que haya alguna relación. Sobre todo si hablamos de cine. Sobre todo si hablamos de Bardem.
La norma es que el actor, director, productor o asociado lleve perfectamente estructuradas cinco frases, no necesariamente subordinadas, sospechosamente parecidas a la campaña de márketing que irremediablemente acompaña a la película. Sea la pregunta que sea, y en el idioma que dios disponga, la respuesta es la que es. Fútbol es fútbol.
A Javier Bardem no le gustan las entrevistas, ni las preguntas, ni las ruedas de prensa. Justo antes de que empiece cada una de sus comparecencias alguien se encarga siempre de dejar claro que "nada de preguntas personales". Es decir, sólo se admiten cuestiones impersonales. La cara de susto que muestra la señora encargada de hacer la advertencia da una pista de por donde van los tiros. Por supuesto, previamente todos los medios con cierta tendencia a las preguntas 'personales' han sido, como corresponde, 'purgados'. Se hace raro ver a tan poco gente y con tanta cara de susto.
Pues bien, de esta guisa, Javier Bardem compareció esta mañana con la firme y declarada intención de presentar 'Biutiful', la película firmada por Alejandro González Iñárritu, que se estrena este viernes y que le valió merecidamente la Palma en Cannes. Y así, el actor, como ya hiciera en el mes de mayo en la Croisette, dejó claro que la cinta le ha servido "para entender mejor los problemas de la emigración ilegal, la esclavitud moderna"; que, por ello, "ha tomado conciencia de forma radical de lo que ocurre"; que la radicalidad de su trabajo le ha obligado "a ser, que no pretender"; que su trabajo, otra vez, ha sido muy arriesgado, muy al límite, muy bello; que, por ello, se ha visto obligado "a desnudarse".
Algo de razón, admitámoslo, tiene. No en el hecho de repetirse, sino en el de insistir. Que no es lo mismo. Del primer al último plano de 'Biutiful', todo es Bardem. La película, de hecho, empieza y acaba en él. Apenas aparece y la pantalla se empapa de su respiración sonora, de su aliento herido. Él solo, física y volcánicamente convertido en uno y ciento. Bardem se maneja con la avidez de un lobo hambriento.
Explosivo, 'brandoniano' (de Marlon) y voraz. Un segundo para respirar de los adjetivos y seguimos. Estamos delante de la primera película del director mexicano sin el guionista Arriaga como colaborador. (...) Bardem no actúa, se come cada uno de los personajes y los escupe intactos.
Por supuesto, del Oscar no sabe nada. Un actor de principios y con método hasta para pestañear no sabe nada de esas cosas. "Eso son cosas del mercantilismo", afirma entre risas de superioridad (que las hay).
¿Sólo? "Bueno, no sólo, también se tiene en cuenta el trabajo. Lo que quería decir es que yo ya no puedo hacer nada más". Y sale del jardín en el que se ha metido.
Es difícil saber si la monocorde repetición de respuestas obedece a la poca imaginación de los que preguntan o a la desgana de los que responden. Probablemente todo sea efecto de una acción combinada.
Probablemente todo sea consustancial del propio género (no necesariamente periodístico) de la rueda de prensa. "No habléis de mí, hablad de mi trabajo", dice. Pues eso.
Foto: AP
29 de noviembre de 2010
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5 comentarios:
Uy con esto más de un fanático obsesivo del Oscar tendrá suficiente para odiarlo.
Por cierto ¿se gordo en la foto no?
Bastante, parece que es él el que está embarazado.
claro es uno de los actores mas maravillosos de mundo no tiene que anvidiar a al pacino, de niro y esos actores que puro ademas hacen el si es un actor de metodo.
Que cara de cerdo tiene en la foto...parece Peggy en versión masculina.
¡¡¡¡Pero que mal me cae este tipo!!!!Mercantilismo dice,pues bien que no le hizo ascos en su dia cuando(¡MUY A MI PESAR!)le otorgaron el Oscar....Será falso el tiparraco...Se lo tiene muy subido el muy arrogante y altivo.A ver si le bajan los humitos...
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