1 de noviembre de 2010

Actores para el Oscar (XIII): Julianne Moore

Hoy dedicamos el post a una de las grandes damas de la actuación de nuestra época. Un nombre escrito con mayúsculas en la meca del cine. Julianne Moore se encuentra en la pugna por conseguir su quinta nominación a la estatuilla gracias a "The Kids Are All Right".

Julie Anne Smith nació el 3 de diciembre de 1960 en Fayeteville, Carolina del Norte, siendo la primogénita del matrimonio formado por Peter Moore Smith, juez militar y coronel de la armada, y Anne Love, psiquiatra y trabajadora social, de ascendencia escocesa. Sus dos hermanos menores son el novelista Peter Moore Smith III y Valerie. Debido a la profesión de su padre, Julianne y el resto de la familia vivió en diferentes estados de EE.UU. y en países como Panamá, Francia o Alemania, graduándose de secundaria en el American High School de Frankfurt y licenciándose en Bellas Artes por la Universidad de Boston.

Acabada su formación, en 1983 se trasladó a Nueva York donde buscó su primera oportunidad sobre los escenarios en producciones off-Broadway, compaginando esta primera etapa con trabajos temporales como camarera hasta que fue seleccionada para interpretar un doble rol en la longeva telenovela de la CBS “As the World Turns”, en la que trabajó entre 1985-1988 y que le reportó un premio Emmy Daytime.

En esta época tuvo que cambiar su nombre artístico debido a la existencia previa de las actrices “Julie Smith” y “Julianne Smith” en el registro del sindicato de actores (SAG). Para ello, se decidió a juntar sus dos nombres, tomando como apellido el segundo nombre de su padre, surgiendo de este modo Julianne Moore. También en estos primeros años de su carrera, concretamente el 3 de mayo de 1986, contrajo matrimonio con John Gould Rubin, unión que acabaría en divorcio (y sin hijos) el 25 de agosto de 1995.

Sin desvincularse totalmente de la televisión, en la que siguió trabajando en miniseries y telefilms sin grandes aspiraciones, Moore debutó en el cine en 1990 con su participación en uno de los capítulos de “Tales from the Darkside: The Movie”, de John Harrison, continuando con “The Hand That Rocks the Cradle” (1992), de Curtis Hanson. En 1993 estrenó 4 títulos todos ellos en papeles secundarios, comenzando con “Body of Evidence”, de Uli Edel, protagonizada por Madonna, Joe Mantegna y Willen Dafoe que fue un rotundo fracaso a todos los niveles; “Benny & Joon”, de Jeremiah S. Chechik, con Johnny Deep encabezando el reparto; la fantástica “Short Curts”, de Robert Altman por la que fue nominada a la Mejor Actriz de Reparto en los Independent Spirit (premio que recayó en Lili Taylor por “Household Saints”); y, sobre todo, “The Fugitive”, de Andrew Davis, la adaptación de la célebre serie de televisión de los años 60, con Harrison Ford y Tommy Lee Jones, nominada a 7 Oscars que le valió su primer éxito en la taquilla internacional.

El aclamado cineasta francés Louis Malle le otorgó su primer papel protagonista en la que sería su última película, “Vanya on 42nd Street” (1994), basada en la célebre obra del dramaturgo ruso Antón Chéjov “Tío Vania”. Al año siguiente, se uniría a otros cuatro proyectos de heterogénea repercusión: la infravalorada “Safe”, su primera colaboración con Todd Haynes, por la que obtuvo su 2ª nominación a los ISA, en esta ocasión en la categoría de Mejor Actriz y en la que perdió ante Elizabeth Shue por “Leaving Las Levas”; “Roommates”, de Peter Yates; y las olvidables “Nine Months”, de Chris Columbus, junto a Hugh Grant; y “Assassins”, de Richard Donner, donde era ella lo mejor ante unos atolondrados Antonio Banderas y Sylvester Stallone.

Julianne se había convertido en un rostro conocido pero aún le faltaba el reconocimiento que merecía. Su talento hasta la fecha no había sido explotado con rotundidad y alternaba títulos de gran calidad con superproducciones donde poco podía hacer. El británico James Ivory se fijó en ella para que encarnase a Dora Maar en el biopic “Surviving Picasso” (1996), película que fue vapuleada por la crítica quedando relegada en el olvido inmediatamente. Sería 1997 su año gracias a dos genios del séptimo arte que la colocarían en el ojo del huracán: por un lado, Steven Spielberg la fichó para “The Lost World”, la secuela de “Jurassic Park” que, hasta la fecha, se ha convertido en su película más taquillera con más de 600 millones de dólares recaudados en todo el mundo. Por otra parte, Paul Thomas Anderson la reclutaba para su segundo largometraje, convirtiéndola en una actriz porno en la batalla legal por la custodia de su hijo: “Boogie Nights” fue aclamada por la crítica, valiéndole a la de Carolina del Norte el Satellite a la Mejor Actriz de Reparto y su primera nominación al SAG, Globo de Oro y Oscar, aunque tuvo que ver como se los arrebata una imparable Kim Basinger por “L.A. Confidential”.

No obstante, había ocupado la primera línea y parecía dispuesta a más. En los siguientes años, daría muestras de su versatilidad en colaboración con reputados directores de la industria. En lo personal, Moore inició una relación sentimental con el director Bart Freundlich, al que conoció en 1996 durante el rodaje de “Myth of Fingerprints”, con quien tuvo el 4 de diciembre de 1997 su primer hijo, Caleb. Debido a este embarazo, la actriz solamente estrenaría en 1998 “The Big Lewoski”, de Joel Coen, la delirante comedia que fue menospreciada por la crítica y que con el paso del tiempo ha ocupado su merecido lugar en la memoria cinéfila (Moore obtuvo, no obstante, su 2ª nominación al Satellite en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por este trabajo); y el innecesario remake del clásico hitchcockiano “Psicosis”, de Gus Van Sant. Sin embargo, en 1999 brilló en los cinco títulos que estrenó: desde su 2ª película a las órdenes de Robert Altman, la simpática “Cookie’s Fortune”; pasando por la sensiblera “A Map of the World”, de Robert Elliott, donde compartía cartel con Sigourney Weaver; la adaptación de la obra teatral de Oscar Wilde “An Ideal Husband”, llevada a cabo por Oliver Parker (le recompensó con la tercera nominación consecutiva al Satellite y una nueva al Globo de Oro, ambas a Mejor Actriz de Comedia/Musical, vencida tanto en una como en otra por Janet McTeer en “Tumbleweeds”); la estupenda “The End of the Affair”, de Neil Jordan, basada en la novela homónima de Graham Greene, que la unía en un amor imposible junto a Ralph Fiennes y por el que estuvo nominada al Bafta, SAG y Oscar, en Mejor Actriz, así como al Globos de Oro en Mejor Actriz Drama, doble nominación ese mismo año en los Premios de la Prensa Extranjera; y finalmente, la tremenda “Magnolia”, su reencuentro con Paul Thomas Anderson, que la metamorfoseó en una lunática depresiva valiéndole en el mismo año la doble nominación al SAG, aquí en Mejor Actriz de Reparto (y eclipsada por Angelina Jolie en “Girl, Interrupted”).

El nuevo milenio se abría ante ella en la plenitud de su carrera. Se hizo con el codiciado personaje de la agente Clarice Starling, tras la renuncia de Jodie Foster, en la secuela de “The Silence of the Lambs” (papel que se disputó con Cate Blanchett, Angelina Jolie, Hilary Swank y Helen Hunt, entre otras divas): “Hannibal” (2001), de Ridley Scott, fue recibida de manera desigual, convirtiéndose en un éxito mundial, con casi 400 millones de dólares en taquilla. Ese mismo año se pondría bajo las órdenes de su pareja en “World Traveller” y se uniría a la disparatada “Evolution”, de Ivan Reitman.

Si 1997 y 1999 fueron grandes fechas en la vida nuestra actriz, en 2002 llegaría a la cima gracias a dos trabajos de una belleza y calidad inmejorables:”Far from Heaven”, su 2ª película con Todd Haynes, era un sabio homenaje al cine de los años 50 y con él, Julianne nos regaló una actuación memorable, considerándose su Cathy Whitaker como una auténtica lección frente a las cámaras. Fue recompensada con multitud de premios internacionales, como la Copa Volpi en el Festival de Venecia, el Independent Spirit, y diversos premios de la crítica, obteniendo su 4ª nominación al Globo de Oro (Drama) y sumando una más al SAG, al Satellite y al Oscar, entre otros. “The Hours”, de Stephen Daldry, fue la otra joya que nos brindó aquel año: junto a Meryl Streep y Nicole Kidman, elaboró uno de los dramas más aplaudidos del joven siglo XXI y su actuación fue recompensada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín (ex aequo con sus compañeras) y nominada por 2ª vez al Bafta, en esta ocasión en Mejor Actriz de Reparto, con doble nominación en el mismo año al Satellite, al SAG y al Oscar. Para colmar la satisfacción, el 11 de abril de este mismo año dio a luz a su segundo hijo, una niña, Liv.

2003 fue un año sabático en su carrera, formalizando su relación con Freundlich, con quien contrajo matrimonio el 25 de agosto. Su regreso, al año siguiente, nos dejó un sabor agridulce: “Marie & Bruce”, de Tom Cairns, adaptación del la obra teatral homónima del Wallace Shawn, pasó desapercibida; y tanto “Laws of Attractions”, de Peter Howitt, y “The Forgotten”, de Joseph Ruben, eran productos pensados para el cine de palomitas, sin mayor finalidad. Sin duda, Moore había decidido ralentizar la máquina, con dos hijos en casa y a punto de cumplir los 45 años, su vida estaba entrando en una nueva etapa.

Por tercera vez fue dirigida por Freundlich en la comedia romántica “Trust the Man” y estrenó “The Prize Winner of Defiance, Ohio”, de Jane Anderson, un film que no dio mucho de que hablar y que le sumó su sexta nominación al Satellite (derrotada por Felicity Huffman en “Transamerica”). Se aventuró al cine de crimen y acción con “Freedomland” (2006), de Joe Roth, y “Next” (2007), de Lee Tamahori. Y tuvimos ocasión de verla en cuatro títulos tan radicalmente diferentes como “Children of Men” (2006), de Alfonso Cuarón; “Savage Grace” (2007), de Tom Kalin; “I’m Not There” (2007), su 3ª colaboración con Todd Haynes; y “Blindness” (2008), de Fernando Meirelles. A la vez, tuvo tiempo para debutar como autora de libros infantiles con “Fleckelface Strawberry” (2007), seguido por “Fleckelface Strawberry and Dodgeball Bully” (2009).

En septiembre del año pasado presentaba en el festival de Toronto las fallidas “The Private Lives of Pippa Lee”, de Rebecca Miller, y “Chloe”, de Atom Egoyan y regresaba a la Mostra de Venecia con la pequeña gran película “A Single Man”, la opera prima de Tom Ford, quedándose a las puertas de su quinta nominación al Oscar, logrando, eso sí, la sexta al Globo de Oro (sin compensación final en detrimento de Mo’Nique por “Precious”).

La directora indie Lisa Cholodenko la convirtió en la pareja de Annette Bening y con ellas se fue a Sundance donde “The Kids Are All Right” recibió el beneplácito de la crítica, ganándose alabanzas todo su reparto (en rottentomatoes recibe un 96% de críticas favorables). Con la decisión de promocionar a Julianne como actriz protagonista se hace una apuesta arriesgada que confiamos tenga buen resultado. Bening es la favorita de las dos, sin duda, pero son muchos (y me incluyo) a los que les gustaría ver a la gran actriz en el Kodak Theatre por derecho propio y no precisamente para presentar a Colin Firth en Mejor Actor.

¿Qué pasará?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Love her!! Con ganas de verla mañana en Italia :)

Javier Escartín Gómez dijo...

GRAN GRAN GRAN POST!!!!

Víctor Winslet dijo...

Enhorabuena por el post, Juan, está muy bien (¡y la foto que has puesto está chulísima!). Después de todo lo que has dicho tú y de ver los grandes papeles que ha hecho esta mujer, solo queda decir que ojalá, ojalá, ojalá tenga mucha suerte este año. A mí al menos me gusta cien mil veces más que la Bening, pero claro, ahora toca esperar a ver cómo salen las cosas.

Raimundo dijo...

Con Oscar o sin él Moore ya es una de las grandes del cine!!!! Y pensar en todo lo que nos puede ofrecer todavía...

e2000cordoba dijo...

Una de las mejores actrices en la actualidad, en la que tarde o temprano, la historia le debe un Óscar.

Anónimo dijo...

Mi acriz favorita de todos los tiempos!! Le siguen Meg Ryan y Michelle Pfeiffer.
Tiene que tener una nominación por su papel de Jules en "the kids are allright" ;)

Ondskan dijo...

Ademas de ser mi actriz favorita (Junto a Bette Davis), quiero exigir ya el oscar para ella. Es de esas actrices que hacen cualquier papel y se mete en la piel del personaje, no escatima de desnudos, tabues, censuras etc. Es una grande y ojala la nominen y mejor: Que gane!

Anónimo dijo...

DIva

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