Actores para el Oscar (XI): Sally Hawkins

¿A la segunda irá la vencida? Esa es la pregunta a la que se enfrenta actualmente Sally Hawkins, tras quedarse a las puertas de la nominación al Oscar hace dos años por “Happy-Go-Lucky”. En 2010 regresa con “Made in Dagenham”, la película que opta a ser la british del año, en la terna con “The King’s Speech”, “Never Let Me Go” y “Another Year”. Para recordar su trayectoria, recuperamos el post (con las modificaciones correspondientes) que le dedicamos el 19 de octubre de 2008:

Sally Hawkins fue, hasta 2008, una desconocida fuera de su país; su nombre traspasó fronteras a partir de la exhibición de su primera película como actriz protagonista en la LVII edición de la Berlinale: “Happy-Go-Lucky” (el penúltimo trabajo del aclamado Mike Leigh tras la exitosa “Vera Drake”, 2004, y “All or Nothing”, 2002, films, por cierto, donde aparecía Hawkins, en sus primeras interpretaciones en el cine, en roles secundarios), entusiasmó al jurado, otorgándole a la británica el Oso de Plata a la Mejor Actriz. A partir de aquí, se convirtió en serie aspirante dentro de la carrera, siendo nominada a los EFA y ganando el Globo de Oro a la Mejor Actriz de Comedia/Musical, el Satellite (en la misma categoría), el NYFCC o el NSFC, aunque los SAG, los Bafta y los Oscar se olvidaron de ella.

Nació el 27 de abril de 1976 en Londres, siendo hija de los ilustradores de libros para niños, Jacqui y Colin Hawkins, que, tras el nacimiento de la pequeña, se trasladaron a la localidad de Dulwich, donde la joven estudió en el privado James Allen's Girls' School y, posteriormente, convencida de querer ser actriz de teatro, en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art de Londres, graduándose en 1998.

Sus primeros papeles fueron, precisamente, sobre los escenarios, destacando en la representación, en el Royal National Theatre, de “La Casa de Bernarda Alba”, en 2005, de Federico García Lorca, donde interpretó el papel de Adela. Ese mismo año, logra un éxito, encabezando el reparto de la miniserie de la BBC, “Fingersmith”, (adaptación de la novela homónima de la escritora Sarah Waters). Continuó trabajando para la televisión, apareciendo en varios capítulos de la comedia “Little Britain” y protagonizando la tv-movie, “Persuasion” (2007), una revisión del clásico de Jane Austen.

En el cine la vimos, aparte de en las películas de Mike Leigh mencionadas arriba, en el thiller “Layer Crake” (2004), de Matthew Vaughn, junto a Daniel Craig y Sienna Miller; en la última adaptación de la célebre novela de William Somerset Maugham “The Painted Veil” (2006), de John Curran; o de rubia en la tediosa “Cassandra's Dream” (2007), de W. Allen.

Su célebre Poppy le abrió las puertas definitivamente, aunque sus siguientes títulos o bien no han traspasado o la han relegaron a su condición de eterna actriz de reparto: nos referimos a “An Education”, de Lone Scherfig; “Desert Flower”, de Sherry Horman y “Happy Ever Afters”, de Stephen Burke. De hecho en las inminentes “It’s a Wonderful Afterlife”, de Gurinder Chadha, y “Never Let Me Go”, de Mark Romanek, vuelve a ser una insuperable robaescenas.

Nigel Cole (“Calendar Girls”) le ha confiado el encabezamiento del reparto de “Made in Dagenham”, tragicomedia que tras su premiere en Toronto ha despertado grandes elogios y se ha apuntado el nombre de Sally como posibilidades en los premios de la temporada.

Si a la segunda tampoco lo consiguiera, la británica estrenará en 2011 tres nuevos proyectos que van desde “Jane Eyre”, enésima adaptación de la novela de Charlotte Brontë, dirigida por Cary Fukunaga (“Sin Nombre”), con Mia Wasikowska, Michael Fassbender en los roles protagonistas, y Jamie Bell, Judi Dench y Hawkins en el reparto; la neozelandesa “Love Birds”, de Paul Murphy; y “Down and Dirty Pictures”, de Kenneth Browser, que supondrá su primera incursión norteamericana, respaldada por Matthew Perry, Andy Serkis, Hugh Dancy, Toby Jones y Elias Koteas.