Actores para el Oscar (I): Natalie Portman

Personalmente, es todo un honor tener la oportunidad de inaugurar, un año más, esta sección del blog. Como ya sabéis, nuestra intención será la de presentar, individualmente, a los actores y actrices que con mayor fuerza suenan como candidatos a ocupar las diez plazas de mejores actores protagonistas en los premios Oscar.

Intentaremos hacer una valoración lo más objetiva posible, centrándonos en su biografía, filmografía, vitrina de premios, y su papel en el film por el que pugnan en esta carrera. Así, paulatinamente, iremos acercándonos, un poco más, a las estrellas del 2010.

Y comenzamos con una de las grandes promesas de Hollywood que, sin darnos cuenta, ha dejado de serlo: Natalie Portman.

Hija única de Avner Hershlag, doctor israelí, y Shelley Stevens, norteamericana pero descendiente de judíos europeos; el matrimonio se conoció en Ohio, trasladándose antes de la boda a Jerusalén, donde nació Natalie el 9 de junio de 1981. Cuando apenas contaba con tres años, la familia regresó a EE.UU., instalándose tras un periplo por el país en Nueva York en 1990, cursando sus estudios de primaria y secundaria en el Syosset High School, donde destacó por su inteligencia y competencia. Paralelamente a su carrera como actriz, en 2003 se graduó en psicología por la prestigiosa Universidad de Harvard, publicando, puntualmente, en revistas científicas desde entonces. Políglota, habla además del inglés y el hebreo, francés, alemán, árabe y japonés.

Criada en un ambiente cultural, desde los cuatro años, tomó clases de danza e interpretación, probando suerte como modelo infantil. Su gran oportunidad llegó en 1994 de la mano del cineasta francés Luc Besson que la eligió para co-protagonizar “Léon”, cuyo guión fue reelaborado para adecuarse a las condiciones que exigía su madre, convertida en su representante. En este momento, la joven tomó el apellido de soltera de su abuela, Portman, para su nombre artístico. Su Mathilda, ofuscada en buscar venganza por el asesinato de su hermano y su entrañable relación con un asesino a sueldo, le abrió las puertas de la meca del cine.

Bajo la supervisión materna rechazó suculentos papeles como los de “Romeo + Juliet”, de Baz Luhrmann o “Lolita”, de Adrian Lyne, participando, no obstante en títulos como “Everyone Says I Love You”, de Woody Allen, “Mars Attacks!”, de Tim Burton o “Beautiful Girls”, de Ted Demme. Logró llamar la atención en “Anywhere But Here” (1999), de Wayne Wang, consiguiendo su primera nominación al Globo de Oro a la Mejor Actriz de Reparto. De igual modo, debutó en Broadway interpretando a Anna Frank en la adaptación de su famosa obra.

A los 18, se independizó del control familiar y afrontó nuevos personajes como en la fallida “Where the Heart is” (2000), de Matt Williams, o “Cold Mountain” (2003), de Anthony Minghella, donde en ambos interpretaba a una madre adolescente.Pero sin duda, su estrellato se consolidó de la mano de George Lucas que le ofreció el rol de la reina Padmé Amidala en la nueva trilogía de “Star Wars” (1999, 2002 y 2005). Acabados su estudios universitarios (donde consiguió matrícula de honor) y alejándose de las pretensiones de los grandes estudios, en 2004 estrenó dos películas de pequeño presupuesto que, sin embargo, serían de gran importancia en su carrera: “Garden State”, de Zach Braff, y, sobre todo, “Closer”, de Mike Nichols, por la que obtuvo el Globo de Oro a la Mejor Actriz de Reparto y fue nominada al Oscar en la misma categoría. Aquella joven que tenía que adaptar sus rodajes a las vacaciones estivales había dado paso a una actriz dispuesta a demostrar su talento… había nacido una nueva Natalie.

A partir de aquí, en su filmografía aparecerán títulos que van desde el cine “indie” (“Free Zone”, 2005, de Amos Guitai), al de corte histórico (“Goya’s Ghosts”, 2006, de Milos Forman; “The Other Boleyn Girl”, 2008, de Justin Chadwick) o de las superproducciones (“V for Vendetta”, 2006, de James McTeigue) al cine de autor (“My Blueberry Nights”, 2007, de Wong Kar-Wai).

Ha compartido cartel con Javier Bardem, Annette Bening, Jake Gyllenhaal, John

Hurt, Jude Law (por partida doble), Nicole Kidman, Jack Nicholson, Gary Oldman, Julia Roberts, Susan Sarandon o Rachel Weisz.

En 2008 fue más allá y presentó en la Mostra de Venecia el cortometraje “Eve”, su primera incursión como directora y guionista, al que siguió con un segmento en la película coral “New York, I Love You” (2009).

Tras “Brothers”, de Jim Sheridan, Portman vuelve este 2010 por la puerta grande con “Black Swan”, la última película del aclamado Darren Aronofsky. Su Nina, una bailarina de ballet obsesionada por la rivalidad con su nueva compañera, ha sido elogiada tanto en Venecia como en Toronto e, inmediatamente, ha sido entronizada en todas las quinielas para lograr su primera nominación en la categoría de Mejor Actriz Protagonista. En un año que promete grandes actuaciones femeninas, ser una de las grandes favoritas es un arma de doble filo. Pase lo que pase, todo apunta a que este año sea suyo el baile de la victoria.