Duelo de antihéroes

Noticia publicada por Javier Escartín en el diario español ABC. ¡Pincha aquí para darnos visitas!

En Hollywood todavía muchos no se lo explican. ¿Cómo es posible que una película que trata sobre unos nerds que se enzarzan en una disputa legal por una página web acabe siendo la mejor del año? ¿Cómo puede ser que lo consiga sin grandes estrellas, sin personajes carismáticos y con un guión sin lugar para las emociones? Todas las respuestas se concentran en «The social network», la última película del cineasta David Fincher que va camino de convertirse en una de las más premiadas de la historia en Hollywood. A pesar de no guardar el carácter grandilocuente de proyectos anteriores del mismo director, como «The curious case of Benjamin Button» o «Zodiac», la película ha convencido a la mayoría de críticos de Estados Unidos y a buena parte de los profesionales del sector. Sólo así se explica que haya vencido en 22 de las 26 asociaciones de críticos que hasta ahora han decidido sus ganadores anuales (entre ellas, las más prestigiosas, como son las de Nueva York y Los Angeles), obtenga nominaciones en casi todos los premios convocados por los diferentes gremios de la industria (productores, directores, guionistas, directores de fotografía...) o este mismo viernes obtuviera cuatro galardones en los Critics' Choice Awards.

Pero en el camino que conduce a los Oscar hay una parada obligatoria, el Hotel Beverly Hilton de Los Angeles. Allí, cada año, el minoritario grupo de miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood concede los Globos de Oro.
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A pesar de la abultada recompensa que ha cosechado «The social network» en los meses previos a esta cita, todavía son muchos los expertos que creen que esta película no será finalmente la que obtenga la victoria en los Oscar. Demasiado moderna para la Academia, dicen algunos. O dirigida especialmente a un público juvenil, opinan otros. Argumentos que los expertos esgrimen para dudar de sus posibilidades, a pesar de que la evidencia cada vez juega más en contra de sus opiniones. La ventaja con la que cuenta Fincher y su equipo es, sobre todo, la ausencia absoluta de una alternativa sólida que les pueda disputar el premio final. «Inception» ha enamorado a gran parte del público y la crítica ha apoyado la cinta, algo inusual dado su género, pero no con el respaldo suficiente como para pensar que podría llegar a dar la campanada. «True grit», el remake western de los hermanos Coen, está siendo un gran éxito en taquilla pero su palmarés está aún casi vacío. Y «Black Swan», la última gran película de Darren Aronofski, se antoja demasiado oscura y visceral para los miembros de la Academia. Tal vez la única opción viable sea «The King's speech», la cinta británica dirigida por Tom Hooper.
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Según la última predicción de expertos publicada por goldderby.com, once de ellos apuestan por la victoria esta noche de «The social network», mientras que nueve consideran que la logrará «The King's speech».
Y lo cierto es que las dos películas que parecen disputarse el gran premio de la noche se encuentran en puntos antagónicos. Mientras «The King's speech» es casi una representación teatral, desarrollada en pocos escenarios, con perspectiva histórica, y donde el gran peso de la película recae en el talento de sus actores, «The social network» pretende ser una ventana al mundo presente, con un lenguaje donde abundan los términos informáticos, y el ritmo es más frenético gracias sobre todo a los excepcionales trabajos de fotografía y montaje de Jeff Cronenweth y Kirk Baxter respectivamente.
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Quizá, la única conexión entre ambas sea el carácter similar de sus protagonistas. Dos personajes, tachados por sus defectos como anti-héroes, que acaban convirtiéndose en protagonistas cruciales de su época. Uno, hermano del Rey de Inglaterra, tartamudo, tímido y serio; el otro, estudiante de Harvard con dificultades para relacionarse socialmente, especialmente con las mujeres. Uno acabará ocupando el trono de Inglaterra cuando su país entre en la II Guerra Mundial, y otro revolucionará la era tecnológica y las formas de entender la comunicación entre personas.

El beso de la muerte
Sin embargo, ganar el Globo de Oro no significa asegurarse el Oscar. De hecho, en los últimos seis años, sólo una película ha logrado triunfar en ambas ceremonias ("Slumdog millionaire", en 2008). Tal vez, por eso, los Globos de Oro cada vez cuentan menos como un referente de lo que puedan opinar los académicos y su apodo de «antesala de los Oscar» ya no parece tener significado real. Pero en una carrera tan desequilibrada como la de este año, son los únicos que pueden crear una alternativa. Eso es lo que está realmente en juego esta noche.