1 de diciembre de 2010

Las madres, ¿los nuevos villanos del cine?

latimes.com: "En las últimas décadas, la cinematografía ha tenido una visión muy positiva de las madres. Claro, de vez en cuando hay una señora Iselin, en la piel de Angela Lansbury, madre controladora en The Manchurian Candidate". Pero por lo general las madres en la gran pantalla se mueven dentro de varios arquetipos, todos ellos cariñosos.


Antes que nada, está la valiente madre soltera. Ya sabes… cría a sus hijos en un mundo cruel, contra las adversidades y un pasado difícil: la vimos en "Stella Dallas" (Barbara Stanwyck), y en una serie de películas actuales como "You Can Count on Me" (Laura Linney), "Sherrybaby" (Maggie Gyllenhaal), y así sucesivamente.

Luego, por supuesto, está la madre ferozmente protectora, capaz de sacrificios extraordinarios para ayudar a sus hijos, como Tilda Swinton quien encubre fríamente los crímenes de su hijo en"The Deep End" (2001).

Y luego está la madre de la víctima, que sufre una terrible tragedia y vive para contarlo, como el personaje Sissy Spacek de "In the Bedroom" y muchos de este tipo.

Albert Brooks dio la vuelta en la madre entrometida con Debbie Reynolds en 1996 en "Mother ". Y Meryl Streep pudo haberse involucrado demasiado en la vida amorosa de su hijo en "Primer" (2005), pero ella tenía buenas intenciones, ¿no?

Pero este año algo ha cambiado. Todas esas buenas madres se han ido y otras han llegado a ocupar su lugar.

La manipulación de las madres hicieron acto de aparición en dos películas muy diferentes este fin de semana de Acción de Gracias. Disney estrenó "Tangled" (…) que ofrece el rol de Gothel, una madre que mantiene a su hija secuestrada, Rapunzel, por lo que siempre la necesita y se dedique a ella. (El sitio web de Disney describe a Gothel como alguien que “miente a Rapunzel sobre el mundo exterior y todolo que hay en él, por lo que Rapunzel no intenta salir de su protección"). Por otro lado, en "The King's Speech", la reina Mary (Claire Bloom) reprime emocionalmente a su hijo tan a fondo que crece con un fuerte tartamudeo.

Es sólo el último ejemplo de las malas madres en la pantalla grande. En la querida película indie "Animal Kingdom", vimos un nuevo tipo de monstruosidad maternal. La pequeña Jacki Weaver es Cody, una madre (y abuela) cómplice y hambrienta de poder como cualquier personaje de Shakespeare. En el New York Times, Cody es un "híbrido magnético, seductora como Lady Macbeth y Ma Barker en el camuflaje de una abuela alegre suburbana."

Mientras tanto, en “Winter’s Bone” la adolescenete Ree Dolly (Jennifer Lawrence) se ve obligada a asumir la responsabilidad de criar de sus hermanos después de que su madre los haya abandonado.

Las malas madres no se detendrán a corto plazo, lo veremos. En el drama sobrenatural de Darren Aronofsky, "Black Swan” (...) Barbara Hershey es la madre soltera, espeluznantemente y obsesiva de la bailarina Natalie Portman. El cariño de Hershey es un ardid eclipsado por sus propios celos y el deseo de control. "Sweet Child", susurra a su hija, pero la madre mantiene a su hija encerrada en un perpetuo estado de pre-adolescencia, con una tranquilidad amenazadora a la hora de acostarse.

Y la semana que viene veremos "The Fighter", que presenta a uno de los padres más aterradoramente controladores que jamás vimos en pantalla. Encarnada por Melissa Leo, Alice Ward - La madre y manager de boxeador Micky Ward- tiene emociones encontradas en todas direcciones, intenta arruinar la carrera de su hijo por unos pocos miles de dólares en comisiones y alguna veces le invade una recuperación emocional.

¿Qué tienen que ver con esto los directores?
Puede deberse, sencillamente, a una necesidad dramática. Los cineastas buscan nuevos villanos todo el tiempo.

Esta tendencia plantea una cuestión comercial. Las madres y las mujeres, en general, son una parte imporante de la taquilla y dueñas de las decisiones de ir al cine. ¿Podría todo este sentimiento anti-materno jugarle en contra?

Por lo menos en algún sentido, sin embargo, la proliferación de malas madres es una buena noticia .Durante años hemos oído hablar de la escasez de papeles con contenido para las actrices, en especial las de mediana edad. Estos nuevos papeles difíciles ofrecen la posibilidad a intérpretes maduras (Hershey y Leo superan los 50) de hacer algo más sustancioso. De hecho, no sería sorprendente verlas a ambas nominadas al Oscar.

Tal vez los directores hayan reconocido la escasez de papeles complejos y la necesidad de crear roles para resolver el problema… O tal vez ellos sólo necesitan una buena sesión de terapia".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Angela Lansbury estaba extraordinaria en El mensajero del miedo.
Luisfer

Rafael Ronan dijo...

falto la mama de clarice precious jones

Anónimo dijo...

Concuerdo con Rafael, la queridisima Mary (madre de Precious) es el personaje más retorcido, malvado y horrible que jamás me he encontrado en el cine! Ese es un ejemplo de madre mounstrosa...

No sé nada de cine dijo...

Si hablamos de madres, no hay mejor que la Mildred Pierce de la magistral Joan Crawford, la sensacional Anne Ramsey en tira a mama del tren.

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