Sobre la Academia y el cine de animación

Patrick Goldstein: "Si hay algo de lo que Hollywood deba avergonzarse es de no haber dado el Oscar a la mejor película a ninguno de los once films que ha creado Pixar con gran éxito comercial y de crítica. El año pasado, "Up" logró la nominación a mejor film, pero el premio fue para "The hurt locker". 
Este año, Pixar ha dado lugar a otra delicia cinematográfica, "Toy Story 3", que ha recaudado más de mil millones de dólares en todo el mundo y obtuvo las mejores críticas del año, logrando una puntuación del 99% de críticas positivas en Rotten Tomatoes. Disney, que compró Pixar en 2006, está tan frustrada que el jefe del estudio, Rich Ross, ha anunciado públicamente que, en lugar de conformarse con el Oscar a la mejor película de animación, va a por el triunfo en mejor película.
Ross ha puesto sus cartas sobre la mesa. Y ha puesto el dinero de por medio, con sonadas campañas publicitarias como la que relaciona a la película con antiguas ganadoras del Oscar. No me gusta darle malas noticias a Ross, pero está tirando el dinero. Él me recuerda a Harvey Weinsteinen en 2003, cuando inició una campaña salvaje para que Martin Scorsese ganara el Oscar al mejor director. El tiro le salió por la culata, y sólo Scorsese lo conseguiría años después con "The departed". 
A pesar de que "Toy Story 3" representa otro gran capítulo en el libro de historia de Pixar, la película no tiene posibilidades de ganar mejor película. Ross tiene motivos para quejarse. "Wall-E" no recibió una nominación a mejor película en 2009, a pesar de ser tan buena como "The Reader". Lo mismo en 2008 para "Ratatouille", que fue tan buena como "Atonement", o "The incredibles"en 2005, que era tan buena como "Descubriendo Nunca Jamás ". 
Pero esta es la triste verdad. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas no aprecia, y mucho menos entiende, el cine de animación. Todo el mundo señala a los actores como culpables de esto, pero no es verdad.  El verdadero problema es que los votantes del Oscar en las últimas décadas han perdido por completo la razón de la existencia de unos premios de cine, y es premiar a las mejores películas.
Si nos fijamos en los ganadores del Oscar de 1930 a 1960, éstas eran a menudo películas que gustaban al público y las recompensadas por su valor de entretenimiento. Han pasado más de 30 años desde que una comedia ganó mejor película. Y las películas de ciencia ficción y superhéroes están rotundamente ignoradas. 
La película de Pixar emociona y tiene una gran excelencia técnicas, pero no se acerca a los dramas tipo "The Hurt Locker", "No country for old men "," The Departed "," Gladiador "o" Braveheart ". La comedia no está de moda.
Pixar se enfrenta a otro problema insuperable. En una época en la que el ganador del Oscar a mejor película es sinónimo de cine audaz, nadie conoce a los grandes directores de Pixar. El otro día, cuando un ejecutivo de un gran estudio me decía lo mucho que admiraba "Toy Story 3", le pregunté si conocía el nombre del director, y él, claro, lo ignoraba. La marca del autor, hoy en día, es un valor en alza. Desde 1930, sólo "Paseando Miss Daisy" ha logrado ganar el Oscar a la mejor película sin que su director estuviera nominado.
Ross está tirando el dinero. La única manera de que una película de animación gane un Oscar es cambiando la mentalidad de la Academia. Y de momento el cine de animación no se lo toman en serio."