Actores para el Oscar (XVI): Javier Bardem

Nos acercamos a los últimos candidatos de la temporada (que no por ello lo que tienen menores opciones) fijando nuestra atención en el actor español más internacional (con permiso de su esposa Penélope Cruz y Antonio Banderas). Javier Bardem se encuentra ante la que sería su tercera nominación a la preciada estatuilla, gracias a “Biutiful”. Con mucho gusto nos adentramos en la biografía de uno de los grandes actores españoles.

Javier Encinas Bardem nació el 1 de mayo de 1969 en Las Palmas de Gran Canaria en el seno de una de las familias más reputadas del cine y el teatro nacional: sus abuelos, Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro, fueron destacados actores, pasión que heredaron sus dos hijos Juan Antonio, director, y Pilar, actriz. Javier tiene dos hermanos, Carlos, también actor, y Mónica, empresaria y actriz ocasional.

Su primer contacto con las cámaras tuvo lugar a los 11 años, interviniendo en una película protagonizada por su madre: “El poderoso influjo de la luna”, de Antonio del Real”. Sin embargo, en la adolescencia mostró un mayor interés por los deportes, en concreto por el rugby, llegando a participar en la Selección Española.

En 1990, Bigas Luna lo incluía en el reparto de la polémica adaptación de la novela homónima de Almudena Grandes: “Las edades de Lulú” y, al año siguiente, dos de los directores más importantes del país le colocaban en su proyectos: Emilio Martínez Lázaro en “Amo tu cama rica”, el film que sirvió de trampolín a Ariadna Gil, y Pedro Almodóvar en la irregular “Tacones lejanos”.

Sin duda, su inconfundible rostro ganó enteros y sólo era de esperar que le ofrecieran su primer papel protagonista: sería el mencionado Bigas Luna quien le uniría a Penélope Cruz y Jordi Mollá en “Jamón, jamón” (1992), un clásico de nuestro cine que lanzó al estrellato a sus tres protagonistas. Bardem, a los 23 años, obtenía su primera nominación al Goya, en Mejor Actor, siendo derrotado por el gran Alfredo Landa, “La marrana”.

La unión entre Bardem y Luna daría un paso más con “Huevos de oro”, Fotogramas de Plata al Mejor Actor de Cine y 2ª nominación consecutiva al Goya (ahora el ganador sería Juan Echanove, por “Madregilda”). En apenas dos años, su rostro se convirtió en uno de los habituales del cine, siendo reclamado por los grandes cineastas y los proyectos más interesantes: en 1994 estrenó “El detective y la muerte”, de Gonzalo Suárez, y “Días Contados”, de Imanol Uribe, ganadora de 8 premios Goya, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor de Reparto para Bardem (a la tercera iba la definitiva). Cabe decir que por ambas actuaciones, recibió la Concha de Plata al Mejor Actor en el Festival de Cine de San Sebastián.

En 1995 daba muestra su potencial camaleónico y protagonizaba su primera comedia “Boca a boca”, junto a Aitana Sánchez Gijón y bajó las órdenes de Manuel Gómez Pereira. El resultado: 2º Goya (el 1º como Mejor Actor) y 2º Fotogramas de Plata. Al año siguiente, un nuevo título engrosaba su filmografía: “Éxtasis”, de Mariano Barroso. Se reencontraba con Pedro Almodóvar, 6 años después de “Tacones lejanos” en “Carne trémula” (5ª nominación al Goya, superado por Antonio Resines, “La buena estrella”) y, ese mismo año, aceptaba uno de sus papeles más recordados gracias a Álex de la Iglesia: “Perdita Durango”. Por ambos trabajaos recibió su tercer Fotogramas de Plata.

1999 fue un año de reencuentros para Javier: por un lado, “Entre las piernas” le colocaba nuevamente frente a la cámara de Manuel Gómez Pereira, tras “Boca a boca”, y junto al actor Carmelo Gómez, su compañero de reparto en “Días contados”. Por otra parte, “Los lobos de Wahington” era también su 2ª colaboración con otro cineasta, Mariano Barroso, y entre su reparto estaban antiguos colegas como José Sancho (“Carne Trémula”) o Juan Carlos Vellido (“Boca a boca”). Por último, “Segunda piel”, de Gerardo Vera, le enfrentaba a Ariadna Gil y Jordi Mollá, viejos conocidos de sus primeras películas, recibiendo su cuarto Fotogramas de Plata.

Los 90 fueron una década de imparable ascensión que daría paso a una nueva etapa internacional de consecuencias insospechadas. Julian Schnabel contaba con él para su segundo largometraje: la adaptación de la autobiografía del escritor cubano Reinaldo Arenas,“Before Night Falls”. La cinta independiente consiguió excelentes críticas, la mayoría destacando la portentosa actuación de Bardem que se alzó, entre otros, con la Copa Volpi en el Festival de Venecia, el Independent Spirit y National Society of Film Critics Awards, así como sendas nominaciones al Globo de Oro y el Oscar, convirtiéndose en el primer actor español nominado a la estatuilla.

Sin duda, su llegada a la meca del cine fue abrupta, lo que no precipitó la elección de sus proyectos, rechazando hasta la fecha numerosas ofertas que no ha considerado apropiadas, como “Minority Report”, de Steven Spielberg; “Nine”, de Rob Marshall; “Wall Street 2: Money Never Sleeps”, de Oliver Stone; aunque a veces le ha fallado el olfato: “Love in the Time of Cholera” (2007), de Mike Newell; o “Love, Pray, Love” (2010), de Ryan Murphy.

A caballo entre Los Angeles y Madrid, en 2002 protagonizó la opera prima como director de John Malkovich: “The Dancer Upstairs” y la gran “Los lunes al sol”, de Fernando León de Aranoa, que le valió su tercer Goya y su quinto Fotogramas de Plata. Pero lo mejor siempre está por llegar: en 2004 Alejandro Amenábar confiaba en sus cualidades para interpretar a Ramón Sampedro en la inolvidable “Mar adentro”. 14 Goyas (el 4º para Bardem) y tres Fotogramas de Plata (el 6ª para él) avalaron su triunfo nacional, llevándose la película dos EFA (director y actor), dos grandes premios de la Mostra de Venecia (León de Plata y Copa Volpi, la segunda para Bardem, convirtiéndose en el cuarto actor doblemente galardonado con este premio tras Jean Gabin, Toshiro Mifune y Sean Penn), así como innumerables galardones y nominaciones en los premios de la temporada, ganando el Globo de Oro, el Independent Spirit, y, como no, el Oscar a la Mejor Película Extranjera. Javier estuvo nuevamente nominado al Globo de Oro, no así a la preciada estatuilla.

Reputado, solicitado y enemigo acérrimo de la prensa rosa, Bardem disminuyó, más si cabe, su presencia en la gran pantalla: en 2006 solamente hizo la coproducción hispanoestadounidense “Los fantasmas de Goya”, del oscarizado Milos Forman, junto a Natalie Portman y Stellan Skarsgard, film que pasó sin pena ni gloria por taquilla. Y, al año siguiente, nos regalaba Anton Chigurth, uno de los mejores villanos del Hollywood de los últimos años en la adaptación que los hermanos Coen hacían de la novela homónima de Comarc McCarthy, “No Country for Old Men”. A los 38 años, llegaba a la cúspide de su carrera ganando el Globo de Oro, el SAG, el BAFTA y el Oscar, entre otros muchos, en la categoría de Mejor Actor de Reparto. Por fin un actor español tenía el máximo galardón del séptimo arte.

Pero la vida continuaba, en 2008 estrenaba “Vicky Cristina Barcelona”, de nuevo coproducción entre España y EE.UU. y de nuevo bajo las órdenes de un director con Oscar. Woody Allen le unía, 16 años después de “Jamón, jamón”, con Penélope Cruz. Del film salió la estatuilla para la de Alcobendas pero también una historia de amor entre ambas estrellas que culminaba a principio s de julio de 2010 con boda secreta en las Bahamas. Por su parte, Javier sería nominado por segunda vez al Independent Spirit y por cuarta vez al Globo de Oro (Comedia/Musical).

El aclamado director mexicano Alejando González Iñárritu contaba con él para su nueva película rodada en Barcelona, “Biutfil”. Incluida en la sección oficial del festival de Cannes, Bardem se hizo con la Palma de Oro al Mejor Actor, uno de los pocos premios internacionales que le quedaban por conseguir y, de inmediato, se colocó en firme candidato para los premios de la temporada. A día de hoy, se mantiene con fuerza en el ranking, gracias a la presencia constante del film en numerosos festivales (Toronto, Vancouver, Mill Valley, Londres,…) pero depende de su recepción en los premios de la crítica. Sin duda, director y actor son viejos conocidos en Hollywood y la candidatura de la película, por México, al Oscar juegan en su favor.

Pero ¿conseguirá su tercera nominación?.

Pase lo que pase, y a punto de estrenarse en la paternidad, se encuentra trabajando en la nueva película de Terrence Malick, un rodaje envuelto en el más absoluto de los silencios, junto a Rachel McAdams, Ben Affleck, Rachel Weisz y Olga Kurylenko, cuyo estreno se prevé para 2012, si el mundo no se acaba y Malick estrena antes “Tree of Life”, claro.