Jeff Bridges regresa a la carrera hacia el Oscar gracias a "True Grit"; recuperamos, para ello, el post que el año pasado le dedicamos al actor, con las correspondientes modificaciones. Esta es la biografía de un genio:
Jeffrey Leon Bridges nació el 4 de diciembre de 1949 en Los Angeles, California, en el seno de una familia de actores. Hijo de Lloyd Bridges Jr. (Lloyd Bridges), estrella de la televisión norteamericana, y Dorothy Louise Simpson (también conocida como Dorothy Dean o Dorothy Bridges), actriz y poeta. El matrimonio, que duró 60 años (desde 1938 hasta la muerte de Lloyd en 1998) tuvo cuatro hijos: Beau Vernet (Beau Bridges, también actor), Garrett Myles (fallecido prematuramente en 1948), Jeffrey Leon y Lucinda Louise (Cindy Bridges, actriz ocasional).
A los dos años, el pequeño Jeff apareció, sin acreditar, junto a su hermano Beau y su madre, en el film de John Cromwell The Company She Keeps (1951), repitiendo experiencias efímeras en las series protagonizadas por su padre como Sea Hunt (1958), The Lloyd Bridges Shows (1963) o The Loner (1965). Influenciado por su progenitor, se decidió a estudiar interpretación al lado del prestigioso Herbert Berghof en Nueva York, debutando, profesionalmente, en la tv-movie Silent Night, Lonely Night (1969), de Daniel Petrie, y en el cine con el drama Halls of Anger (1970), de Paul Bogart. La suerte llamará rápidamente a su puerta: el hasta entonces crítico cinematográfico Peter Bogdanovich le seleccionará, personalmente, para co-protagonizar su ambicioso proyecto tras las cámaras The Last Picture Show, donde se reunirá con promesas como Thimothy Bottoms, Ellen Burstyn o Cybill Sheperd, y artistas consagrados tales como Ben Johnson y Cloris Leachman. El largometraje lanzó al estrellato, de inmediato, a sus emergentes protagonistas, siendo todo todo un éxito de crítica y público, nominado a 8 Oscars, incluyéndose la de Bridges como Mejor Actor de Reparto, que no pudo conseguir al caer frente a su propio compañero del cast, Ben Johnson.
Catapultado por la prensa como el actor más deseado del momento, Bridges enlazará romances con cada actriz con la que comparte cartel: así, en Fat City (1972), de John Huston, inició un breve noviazgo con Candy Clark, y en The Last American Heroe (1973), tuvo un affaire con Valerie Perrine. Retomó su relación infructuosa con el Oscar en 1974, al ser nuevamente nominado a Mejor Actor de Repato por su papel en el film de Michael Cimino, Thunderbolt and Lightfoot (en España, se llamó Un Botín de 500.000 dólares). siendo derrotado por Robert De Niro (The Godfather. Part II).
Durante el rodaje de Rancho Deluxe (1975), de Frank Perry, conoce a la que se convertirá en su esposa, la fotógrafa Susan Geston, configurando uno de los matrimonios más consolidados (y duraderos) de Hollywood, padres de tres hijas: Isabelle (1981), Jessica (1983) y Haley (1985). Sin embargo, esta estabilidad en lo personal coincidió con un estancamiento en su carrera, iniciado con la revisión del clásico de 1933, King Kong (1976), de John Guillermin. Sólo las películas de culto de ciencia ficción TRON (1982), de Steven Lisberger, y, posteriormente, Starman (1984), de John Carpenter, levantaron su trayectoria, siendo nominado por este último trabajo al Globo de Oro (Drama) y al Oscar como Mejor Actor Protagonista. En ambas, el vencedor sería F. Murray Abraham (Amadeus).
La segunda mitad de la década de los 80 supone una nueva etapa, con títulos de mayor envergadura como The Morning After (1986), de Sidney Lumet, junto a Jane Fonda; Tucker (1988), de F. F. Coppola; y The Fabulous Baker Boys (1989), de Steve Kloves, donde compartía créditos con su hermano Beau (de hecho, en el film interpretaban a dos hermanos pianistas de jazz) y Michelle Pfeiffer.
La última década del siglo XX la iniciará con la fallida secuela de The Last Picture Show, llamada Texasville (1990), a la que seguirán proyectos más interesantes como la fantástica The Fisher King (1991), de Terry Gilliam; Fearless (1993), de Peter Weir (2ª nominación al Globo de Oro en Actor de Comedia/Musical); American Heart (1992), de Martin Bell, por la que ganó el Independent Spirit al Mejor Actor; The Mirror Has Two Faces (1996), de Barbra Streisand; y, sobre todo, The Big Lebowski (1998), de los hermanos Coen.
Convertido en un actor de prestigio indiscutible, ha mostrado su talento en el thriller: Arlington Road (1999), de Mark Pellington; The Contender (2000), de Rod Lurie, por la que obtuvo la 3ª nominación al Globo de Oro y la 4ª al Oscar (perdiendo en ambas en detrimento de Benicio del Toro, Traffic); o Scenes of the Crime (2001), de Dominique Forma. El drama: Seabiscuit (2003), de Gary Ross; o The Door in the Floor (2004), de Tod Williams. Y títulos experimentales como Masked and Anonymous (2003), de Larry Charles; o Tideland (2005), su re-encuentro con Gilliam, o superproducciones, como Iron Man (2008), de Jon Favreau.
Crazy Heart, del debutante Scott Cooper, fue su gran oportunidad de demostrar lo mejor de sí mismo. Le pudimos ver disfrutar de su 1ª nominación al Bafta, y recoger su segundo ISA, y, por fin, el SAG, el Globo de Oro (Drama) y el Oscar. Sin tiempo para el descanso, True Grit podría devolverle los puestos más altos; de hecho, figura en casi todas las quinielas y su nominación a la preciada estatuilla podría ser consecutiva pero, ¿también la victoria?.
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