Nacida en Louiseville, Kentucky, el 15 de agosto de 1990, hija de Gary y Karen Lawrence. Tiene dos hermanos, Ben y Blaine. Creció en su ciudad natal, hasta que a los 14 años marchó a Nueva York en su deseo de convertirse en actriz, para lo que tuvo que hacer un pacto con sus padres: ella podría intentar hacerse un hueco, a pesar de no contar con ninguna experiencia previa, si conseguía aprobar secundaria, objetivo que consiguió a los 16, dos años antes que la media normal.
Contratada por agencia de jóvenes talentos, ese mismo año, debutó en la televisión con un pequeño papel en el telefilm “Company Town”, de Thomas Carter, a la que seguiría participaciones en series como “Monk”, “Cold Case” y “Médium”, hasta que entró en el reparto de la serie cómica “The Bill Engvall Show” en la que se mantuvo durante sus tres únicas temporadas. Aún así, su objetivo era el cine. Participó en los castings de “Twilight” para interpretar a Bella Swan y/o Rosalie Hale (papeles muy codiciados que, como sabemos, recayeron finalmente en Kristen Stewart y Nikki Red, respectivamente). De todos modos, consiguió tres oportunidades en 2008: la primera fue una mera aparición en “Garden Party”, de Jason Freeland, protagonizada por Vinessa Shaw y Willa Holand. La segunda supuso su primer papel co-protagonista: “The Poker House”, opera prima de la actriz Lori Pretty, junto a Selma Blair, por el que obtuvo el premio a la mejor interpretación en el festival de cine de Los Angeles. Pero fue con la tercera con la que se dio a conocer fuera de EE.UU.: “The Burning Plain”, el esperado debut como director del guionista Guillermo Arriaga, con Charlize Theron y Kim Basinger. El film, deudor de la estética de su ex-socio, Alejandro González Iñárritu, defraudó a crítica y público en general, siendo un batacazo en la taquilla norteamericana (con unos ingresos que no superaron los 5 millones de dólares, frente a los 20 que costó), salvándose de la quema su interpretación que la hizo merecedora del premio Marcello Mastroianni en la 65º Mostra de Venecia.
Al año siguiente sólo consiguió introducirse en el reparto del thiller, “Devil You Know”, de James Oakley, encabezada por Lena Olin y Rosamund Pike.
A principios de 2010, acudía al festival de Sundance para presentar su primera película como protagonista: “Winter’s Bone”. El segundo largometraje de Debra Granik sorprendió y se llevó el Gran Premio del Jurado y el galardón a Mejor Guión, y colocó a la joven Jennifer en el punto de mira por su desgarrada actuación. Pasados estos meses, aún continúa como auténtica promesa para la temporada de premios, aunque el gran nivel de sus competidoras la coloca en una situación de incertidumbre. ¿Se olvidarán de ella?
Pase lo que pase, no perderemos su rastro pues está a punto de estrenar el nuevo proyecto como directora de Jodie Foster, “The Beaver”, compartiendo cartel con la propia actriz y Mel Gilbson y la veremos en la superproducción “X-Men: First Class”, de Matthew Vaughn, interpretando a Mística.
1 comentarios:
Gran post! :)
Publicar un comentario