Grecia se arriesga en los Oscar enviando la película "Dogtooth", de Giorgos Lanthimos. El film, ganador del premio "Un certain regard" del festival de Cannes de 2009 profundiza en los peligros del aislamiento social, y muestra cómo los instintos pueden superar la barrera del conocimiento y la razón.
La historia se asiente en una familia (padre, madre y tres hijos) que viven en una mansión a las afueras de una ciudad. Hay una valla muy alta alrededor de la casa, y los chicos nunca han salido de allí. Están siendo educados, entretenidos, aburridos y ejercitados con los métodos que sus padres juzgan apropiados, sin ninguna influencia del mundo exterior. Creen que los aviones que pasan volando son juguetes, el mar es un tipo de silla forrada de cuero y los zombies son unas pequeñas flores amarillas. La única persona a la que se le permite entrar en la casa es Christine, que trabaja como guardia de seguridad en la fábrica del padre. Éste le hace visitar la casa para saciar las necesidades sexuales del hijo.
Cuando un día Christine deja en la casa una cinta de vídeo de Rocky, “infectando” de este modo a una de las hijas, el padre decidirá que definitivamente es preferible el incesto a dejar que entren extraños en su pequeño mundo.
Lanthimos tuerce ligeramente los fotogramas para reflejar la hastiada visión del mundo de la familia. Los niños caben a duras penas en la pantalla, que subraya la desproporción entre su crecimiento físico y su estado mental. Se asegura de que el énfasis se encuentra en la antítesis, sin preocuparse en ningún momento de acentuar sus intenciones.
El trasfondo de la historia es una parábola sobre el modo con el que los líderes sociales consiguen diluir y alterar la percepción de la realidad que tienen los integrantes de su grupo, a través de la incesante construcción de un absurdo muro de mentiras a su alrededor. Muros que hacen no sólo que la gente no consiga escapar de su manipulación, sino que además estén contentos de sentirse protegidos en su interior.
Lanthimos y Efthymis Filippou, autores del guión, han insuflado elementos socio-políticos a una historia que despliega uno de los sentidos del humor más negros que el cine griego ha producido en los últimos años. Y, a pesar de que los gags pueden ser a veces una cuestión de gustos, la brillante interpretación de jóvenes y adultos proporciona a la película una sensación general de comedia mordaz, agridulce y ligeramente absurda que convierte en algo divertido un tema que en principio parecería la base de una historia accidentada.
Una película cruda y extrema que está por ver si gustará a los académicos
17 de septiembre de 2010
Grecia envía una de las películas más polémicas de los últimos años
Publicado por
Javier Escartín Gómez
a las
8:16
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5 comentarios:
Soberbia elección, la cual puede ser un arma de dos filos, nulas posibilidades de ser nominada por su "rara" e "inclasificable" propuesta nada académica y la otra la acogida y revuelo que ha tenido y posiblemente de alguna forma se premie a un cine nada convencional, aunque yo creo que muy probable su destino sea la opción 1.
Pese a todo es una joya, una obra de arte.
Pues suena muy muy interesante.
Suena a "El castillo de la pureza", pelicula mexicana de 1972 de Arturo Ripstein
Peliculón. El año pasado creo recordar que ya la seleccionaron pero cambiaron su decisión, ¿no?
Saludos.
Para mí la mejor película que he visto este año.
Desde que la vi llevo rayando a todos mis amigos para que la vean (y lo he conseguido, con mejor y peor suerte).
Aunque sé seguro que no llegará a los Oscar por lo polémico de la trama y su crudeza visual (aunque muchísimas veces llegas a la risa a pesar de lo duro del argumento).
Una joya.
Psdt: el fotograma que elegisteis es el mejor momento de la película xD
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