Ese día, la Academia no dejó hueco una vez más para apuestas grandilocuentes e imperiales. El fenómeno «Avatar», que se convirtió en navidades en la película más taquillera de la historia, se quedó sin fuerzas ante una Academia que no se dejó deslumbrar de nuevo por las cifras. Sin embargo, «The hurt locker», una película pequeña de sólo quince millones de presupuesto y veinte de beneficios en taquilla, logró desplazar del punto de mira mediático a la película que, se supone, marca la pauta de lo que será el futuro Hollywood .
Ni la treta de diez cintas nominadas que la Academia utilizó como instrumento para volver a impulsar el cine comercial en los Oscar pudo frenar un cambio tan real como necesario. Por eso, la pregunta ya no es la estabilidad de este proceso de cambio, sino más bien la duración del mismo.
En una época de crisis global, el cine se sigue resintiendo como una de las industrias más vulnerables. Hollywood busca ahora su panacea, el lenitivo que cicatrice las heridas. "Avatar" fue ese remiendo en lo estrictamente económico, pero la crisis de Hollywood se siente ahora más en la creatividad y la originalidad.
Frente a propuestas insulsas y desprestigiadas, el "otro" cine se ha ido alimentando de base de talento y esfuerzo hasta alcanzar un protagonismo mayúsculo en los Oscar y menor en las salas de cine. Y frente a lo que muchos consideran que es el anti-espectáculo, los miembros de la Academia (que no la propia Academia) han utilizado la gala de premios como instrumento para amonestarse a sí mismos y pedir un cambio de mentalidad en las productoras.
Los Oscar ya no es un terreno amigo de los Goliats, que engrandecían a base de nombres y esfuerzo técnico proyectos sustentados en la reiterada publicidad. Toca hacer otro cine en la meca del cine. Y el dispositivo ya se ha puesto en marcha.
En esta nueva temporada, son dos películas de corte comercial las que llevan la batuta del liderazgo. "Toy Story 3" e "Inception" son dos buenos ejemplos que demuestran que la calidad no tiene por qué estar reñido con lo comercial. Dos grandes películas que han hecho las delicias de crítica y público y que se postulan como favoritas a estar presentes en la alfombra roja de los Oscar.
Este es el cambio que precisa Hollywood. Y ellos ya lo saben. Comienza ahora la batalla de la reconquista, el momento de recuperar el tiempo perdido. La guerra se librará en el Kodak Theatre.
6 comentarios:
Que gran artículo. No hay mejor forma de empezar
Buen artículo para comenzar, Javier ;) Esperemos y crucemos los dedos para ello, una carrera apasionante y sobet todo, por favor, abierta: ¡que no sea todo previsible y q no todas las p... asociaciones y gremios premien los mismo una detrás de otra!
Que haya variedad y se llegue a la noche del Oscar sin favoritas y sin premios cantados. Y que se haga justicia en cualquier caso. Y q veamos grandes películas.
Concuerdo a lo grande con Dexter. ¡No queremos previsibilidad! Y si puedo pedir algo más, no quiero una carrera como la del último año. Me aburrió bastante, el único incentivo erais vosotros.
Toy Story 3 e Inception, tienen que estar. Y estarán. Y me gustaría que fuese el año de Leo Dicaprio, ya sea por Shutter Island o Inception (aunque si que es cierto que lo veo más difícil)
Y señores, así iniciamos otra nueva carrera. Definitivamente con tantas asociaciones y gremios, el momento de anunciar mejor película queda relegado a un simple rato para confirmar lo que desde meses antes se sabe. Quisiera que las cosas sucedieran como cuando It Hapenned One Night venció a Cleopatra, la clara favorita en 19XX (me acordé de la escena de Changeling).
Un saludo a todos, y desde ya agradecido a los editores por su gran labor.
Por fin comienza la carrera y con dos excelentes peliculas a la cabeza! Gran articulo.
No lo habría dicho mejor : toy story y origen (calidad-taquilla), al menos en el apartado mejor película de animación toy story tiene grandes posibilidades, origen es una película muy especial, como todas las de Nolan, aunque a mí me encantó puede no calar bien entre los académicos.
Al menos en apartados técnicos está claro que no le va a faltar algún premio (sólo hay que ver la escena del pasillo del hotel)
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